Hasta ahora, la cadena – y los demàs minoristas – usaban tarjetas RFID pero sólo para escanear a la distancia y rastrear los pallets de mercadería que viajan a través de la cadena de suministro. Pero este intento de usar lo que muchos ya llaman Wal-Mart de próxima generación, ha planteado algunos temas de privacidad. Si bien las etiquetas se pueden quitar de ropa y paquetes, no pueden desconectarse y son rastreables. Quiener resisten la tecnología plantean que algunos anunciantes inescrupulosos tendrán la posibilidad de ir a los hogares de los consumidores y escanear su basura para descubri qué cosas han comprado recientemente.