Wal-Mart, la empresa minorista más grande del mundo, continúa extendiendo el uso de la tecnología RFID por su cadena de suministro. Tras lanzar su famoso ‘Mandato RFID’, que cada vez adoptan más suministradores y colaboradores suyos, ahora proyecta aplicar RFID a productos perecederos, así como vincularla a acciones comerciales y a descargas para detectar prioridades a la hora de colocar determinados productos en las estanterías de sus centros.
Este gigante minorista puso en marcha el pasado mes de enero proyectos pilotos de utilización de la tecnología RFID en cinco centros de distribución en Dallas (EE.UU.). Por entonces, contaba con cien suministradores y colaboradores que cumplían su ‘Mandato RFID’. Actualmente, ya son 500, y espera que para enero de 2007 esa cifra se haya duplicado.
En este periodo de tiempo, Wal-Mart ya ha observado un ROI considerable, no en vano la reposición de ítems con tags se realiza tres veces más rápidamente que los que no cuentan con ellos, y se ha reducido en un 10% el número de ítems que tienen que ser identificados completando formularios a mano.
Ahora, Wal-Mart quiere ampliar el uso de esta tecnología poniendo en marcha tres procesos diferentes. El primero consiste en colocar un sensor a los productos perecederos, como la fruta. Así, por ejemplo, podría saber cuánto tiempo ha pasado una caja de bananas en tránsito, asegurándose de que cuando la venda estará madura. De esta manera, se evitará tener que hacer descuentos porque la fruta llega ya pasada.
Otro proyecto pretende mejorar la eficiencia en la descarga de cajas desde los camiones. Quiere desarrollar un sistema por el que en el mismo momento que se inicia ésta, se sepa claramente qué cajas tienen más prioridad para que sean descargadas inmediatamente.
Por último, pretende confeccionar otra solución que le asegure y vincule la disposición de los ítems en los estantes de sus centros con el momento que comercialmente se sabe que es el más adecuado o con una campaña de publicidad determinada.
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