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Volkswagen reduce costes con Red Hat OpenShift

El Grupo Volkswagen, que tiene 123 plantas de producción en 31 países y vende coches en 153 países, trabaja para crear soluciones innovadoras para los coches eléctricos, los servicios de movilidad digital, y la conducción autónoma. Para hacer frente a los nuevos desafíos del sector, el Grupo Volkswagen ha creado un entorno de pruebas virtual y automatizado con Red Hat OpenShift y otras tecnologías de Red Hat, que le ha permitido mejorar la velocidad de las pruebas, así como la escalabilidad y la coherencia entre los equipos internos y los partners externos. 

Entre los beneficios están:

Reducción de los costes del sistema del banco de pruebas en un 50% con una infraestructura estandarizada y escalable.

Mejorar del tiempo de preparación del banco de pruebas, que pasa de días a horas.

Mejora de la colaboración interna y de terceros con el acceso remoto al banco de pruebas.

Para conseguirlo, el departamento de investigación y desarrollo (I+D) eléctrico del Grupo Volkswagen hizo una residencia de 12 semanas con el equipo de Red Hat en Red Hat Open Innovation Labs, en el que se trabajó para mejorar estos bancos de pruebas, en los que se verifica que todos los componentes electrónicos y los sistemas de asistencia al conductor de un coche funcionen correctamente y de forma segura. Se trata de bancos de prueba en los que se deben hacer pruebas de manera rápida y en situación de gran tensión. Para ello se debe tener en cuenta que si se introduce una nueva unidad de control electrónico se tienen que repetir todas las pruebas relacionadas y que la integración se hace más compleja.

La industria del automóvil es extremadamente competitiva y los fabricantes están llevando cabo varias iniciativas de transformación digital para ayudar a mantener la ventaja competitiva en el edge, con coches autónomos que representan el futuro de la innovación.

Los vehículos autónomos suponen nuevos desafíos para la fabricación, entre los que se incluye una mayor complejidad del software que hace que los flujos de trabajo de desarrollo tradicionales, como las pruebas, queden obsoletos.

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