Existen proyectos precidos en muchos países, incluidos Japón, países escandinavos, Reino Unido o Canadá, pero su aplicación en uno de los mayores mercados del mundo podría ayudar a que despegue la tecnología. Los teléfonos están equipados con un chip NFC, o Near Field Communication, que envía una señal inalámbrica al lector que haya incorporado el comercio y que cuesta alrededor de 200 dólares. Actualmente los teléfonos de EEUU no están equipados con los chips y por el momento los planes son probar el sistema en cuatro ciudades de EEUU durante el próximo año.