RecycleBank instala etiquetas RFID en el contenedor de reciclaje de cada vivienda. Cuando se hace la recogida, una báscula con un lector RFID situada en el brazo mecánico del camión de recogida de residuales, pesa la cantidad de desechos para reciclaje, registra el número y le asigna la correspondiente cantidad de puntos en RecycleBank.