Para hacer frente al cumplimiento legal respecto de la seguridad alimentaria y brindar mayor seguridad a los consumidores, los productores pueden adoptar sistemas de código de barras para etiquetar los productos en el proceso productivo y que luego los retailers puedan acceder a esa información, llegando hasta la información sobre el origen mismo de los alimentos. Además, el sistema de código de barras aporta otros beneficios como mejor control de stock y mejora en los procesos de devolución, entre otras mejoras.