La encuesta, realizada por la consultoría Coleman Parkes, apunta a que más de la mitad de las empresas españolas reparten la responsabilidad de gestionar la información entre varios departamentos. Solo un 18% afirma que esta responsabilidad está centralizada en una sola área.
“A menudo, vemos que la responsabilidad de gestionar la información recae en departamentos que quizás no tengan la experiencia necesaria para su gestión. Esto hace que sea muy difícil la introducción de políticas y procesos consistentes, esenciales para hacer posible el acceso a la información y un uso eficiente de la misma que favorezca la buena marcha del negocio», dice Ignacio Chico, Director General de Iron Mountain en España.
Según Ignacio Chico, las empresas deberían identificar qué valor quieren extraer de la información, asegurar que toda la plantilla entiende y participa en los procesos, almacenar los datos teniendo en cuenta que será necesario acceder a ellos y tener cuidado con los costes no contemplados en la gestión de la documentación. El Director General de Iron Mountain en España recomienda también que la propia dirección de las organizaciones promocionen «desde arriba» la adopción de una política corporativa que fomente el respeto y la protección de la información.
“Tanto si se trata de información que entra o sale de la empresa, como si es creada internamente, el valor que tienen los datos financieros, los datos de clientes o los relativos a cualquier otro aspecto del negocio son vitales para el éxito de la compañía. Las empresas han de ser conscientes de que la información es el activo más valioso que tienen. Nuestra encuesta indica no solo que muchas empresas no son conscientes de ello, sino que aquellas que sí lo son han de luchar para utilizar todo el potencial de su información”, asegura Ignacio Chico.