El grupo de librerías BGN, que cuenta con más de 42 tiendas en Alemania, ha implantado etiquetas RFID para controlar sus libros desde el almacén central hasta las tiendas. Con un sistema proporcionado por Progress, tanto empleados como clientes pueden localizar el ejemplar deseado de inmediato. Los clientes pueden solicitar sus libros a través de la web y, si lo desean, un SMS les alertará cuando su pedido esté en la tienda.

Los responsables de BGN esperan recuperar la inversión en 14 meses. Con el sistema de Progress han conseguido reducir el riesgo de tener libros fuera de stock, pueden ver rápidamente cuáles no se han movido y ya no necesitan cerrar la tienda para hacer el inventario. Además, la cadena de librerías tiene previsto unir su sistema RFID a su software de BI para centralizar todos los procesos.

Para leer el artículo completo, pinche aquí.

Por Editorial

Deja una respuesta