En su informe, NRC señala que los sistemas proporcionan “resultados probabilísticos” y producen un alto número de falsas alarmas, que pueden hacer que los operadores de seguridad mantengan baja la guardia. Los que administran los sistemas son tan importantes como la tecnología. Otros aspectos de los sistemas biométricos sobre los que alerta NRC es la falta de reconocimiento de los cambios naturales por envejecimiento, así como los problemas derivados de sensores imprecisos, degradación de datos y violaciones externas de la seguridad.