Hoy en día, “la implantación de la tecnología RFID destaca en el sector industrial”, ha afirmado Jesús Banegas, presidente de Aetic, “aunque también está presente en hospitales, en el pago automático de peajes en autopistas o en la identificación de personas y de animales, entre otras muchas aplicaciones”. La reducción de inventarios, la mejora del nivel de servicios gracias a un mayor control de las entregas de pedidos, la reducción de costes operativos, la garantía en la exactitud de la identificación de mercancías o la lucha contra la falsificación son algunas de las principales contribuciones de esta tecnología.
En cuanto a los usos para la identificación de personas, éstos están enfocados sobre todo al aumento de la seguridad. Entre las aplicaciones más extendidas en este campo destaca la identificación de pacientes en centros sanitarios y el pasaporte electrónico, que “incorpora un chip embebido con la información biométrica relativa a la imagen facial del titular”, ha apuntado Torres.