La solución de KXEN se utilizó como parte integral del proceso de selección de campaña para crear resultados respecto a las tendencias de cada consumidor. Así, el banco pudo concentrarse en aquellas ofertas que podían interesar realmente a cada cliente. Una de las primeras campañas que hubiera producido pérdidas de más de 200 mil euros resultó en un beneficio de más de 500 mil. Además, la tasa de respuesta subió más del doble, alcanzando un 2.6%.