CIMC decidió poner en marcha un estudio piloto de control vía RFID en una de las fábricas para controlar los contenedores entre la fábrica y el almacén. Los contenedores son etiquetados con tags pasivos en la fábrica, lo que facilita el control durante el transporte y la recepción en el almacén. Según la empresa esta solución ha reducido las pérdidas de bienes y el tiempo dedicado a buscar contenedores en el depósito, algo que significa un ahorro de 126.000 dólares al año.