Casi el 80 por ciento de españoles estaría encantado de contar con una tecnología que permitiera cobrar de un golpe todo el carro de la compra. El 84 por ciento ha dejado de comprar alguna vez una prenda de ropa para evitar la larga espera en la cola.
Las fiestas de fin de año provocan que los establecimientos de ropa, regalos y alimentación registren los mayores índices de ventas del año y la larga cola en caja es una de las imágenes más habituales que nos traen estas fechas.
Justamente la cola es lo que más molesta al 81 por ciento de españoles a la hora de ir de compras en Navidad. Así se desprende de un sondeo realizado entre más de 1000 consumidores de toda España por Avery Dennison, empresa líder en soluciones de etiquetado e identificación de producto.
Avery Dennison, empresa dedicada a la investigación y desarrollo de la tecnología RFID, un sistema de etiquetado que utiliza las ondas electromagnéticas para identificar los productos. Así, en lugar de tener asignado un código de barras, los productos identificados con RFID llevan incorporado un chip. La principal ventaja de esta tecnología es que permite la lectura a distancia y la lectura grupal, lo que supone un verdadero ahorro de tiempo. No es extraño entonces que la tecnología RFID sea considerada ya por muchos como el sustituto del código de barras. Por ejemplo, esta tecnología aplicada en el supermercado o en las tiendas de ropa y complementos permitiría realizar una lectura instantánea de todos los productos que lleve el consumidor al pasar por caja.
De hecho, algunos de los principales fabricantes, minoristas y centros comerciales en Estados Unidos y Europa, y por consecuencia sus consumidores, ya están disfrutando de los beneficios de esta tecnología.
Los datos del estudio revelan que dos tercios de los consumidores han tenido que visitar en alguna ocasión decenas de tiendas hasta conseguir el regalo de Navidad que querían comprar, o que un 43 por ciento de españoles se ha quedado alguna vez sin el producto deseado por falta de stock.
Por eso, la tecnología RFID se convierte en el aliado perfecto de los establecimientos ya que ofrece la posibilidad de conocer la trayectoria del producto y la ubicación exacta de cada pieza en todo momento durante la cadena de suministro, facilitando la gestión de stock y el control de producto en tienda, lo que supone un verdadero beneficio para el consumidor.