La interoperabilidad de un hardware RFID determina si etiquetas y lectores de diferentes fabricantes son intercambiables. Esta capacidad es clave para el cliente final, ya que garantiza que su lector Gen 2 podrá identificar cualquier etiqueta Gen 2, con independencia del fabricante. Para lograr el certificado de interoperabilidad, las etiquetas deben pasar 267 tests con cada lector y codificador del mercado.