Según afirma el analista Miguel Paredes, de ENTER (Centro de IE Business School para el Análisis de la Sociedad de la Información y las Telecomunicaciones), «los teléfonos móviles llegarán a usarse tanto como las tarjetas de crédito para realizar pagos» Esto será posible gracias a la tecnología NFC, que permite una comunicación inmediata entre dispositivos que se encuentren a menos de 20 centímetros de distancia.
La cuestión pendiente sería la de la seguridad: garantizar que el uso del teléfono para pagar no será aprovechado por dispositivos “espías”. A pesar de las dificultades, las ventajas con las que cuenta el sistema harán que éste se extienda en poco tiempo. Esta tecnología opera en la frecuencia de 13,56 megahercios, una franja donde no es necesario disponer de una licencia administrativa para usarla.