La única respuesta posible a esta variedad consiste en contar con una solución de e-facturación que permita asumir la complejidad de crear e-facturas que cumplan con las regulaciones europeas aplicables y, al mismo tiempo, pueda distribuirlas en el formato preferido por cada cliente.
Eso es lo que anuncia poder hacer StreamServe EU-Invoicing, producto cuyas capacidades y funcionamiento describe este documento.