Cada vehículo puede tener de este modo un único código de acceso y al mismo tiempo resulta fácilmente accesible para las personas autorizadas. Como ventaja adicional, el mecanismo de cierre se puede incorporar en el interior del vehículo, por lo que no existe una cerradura visible para el ladrón. Estos sistemas se pueden diseñar directamente dentro de la maquinaria, en lugar de añadirlos con posterioridad.
Esta solución obedece a que los propietarios de maquinaria para construcción sufren una plaga de robos, por lo que deben realizar fuertes inversiones en minimizar este hecho. No obstante, la necesidad de facilitar un acceso cómodo implica que se utilice un único código de llave para diferentes vehículos, haciendo así más sencilla la tarea del ladrón. Tan sólo se recupera alrededor de un 5% de la maquinaria robada.