Fruto de esta colaboración, los socios crearán y comercializarán soluciones que incorporen tecnología de identificación a elementos de trazabilidad y seguridad, que permitan garantizar la integridad de todos los objetos precintados y conocer su estado y localización en tiempo real. Las tres compañías, con sede en Barcelona, tienen una facturación conjunta de unos 35 millones de euros y una plantilla de unas 350 personas.