El artículo que aquí presentamos analiza el uso de sistemas de RFID y el riesgos para la privacidad de los usuarios. Así las cosas se plantea que son necesarias medidas de protección ante su uso indiscriminado. Los sistemas de identificación por RFID se han popularizado como una nueva tecnología para la identificación de objetos a distancia. Únicamente se requiere un chip que etiquete el objeto que lo porta, y un dispositivo lector de los datos contenidos en el chip.
Es por su sencillez por lo que se han multiplicando sus aplicaciones, adquiriendo relevancia y presencia en la vida cotidiana, hecho que se aprecia con su incorporación en la administración de mercancías, la identificación de animales o vehículos, en documentos de identidad, medios de transporte, etc. Sin embargo, empiezan a escucharse voces detractoras y alarmantes respecto al uso indiscriminado del RFID, que se extienden desde plataformas de consumidores, organizaciones de libertades civiles (como la Comisión de Libertades e Informática) o informes creados por grupos de trabajo de la Comisión Europea, en los que ha participado la AEPD.