Para detectar si un producto es de origen o una falsificación, si un envase fue abierto o manipulado, el mejor seguimiento y localización en la cadena de suministro puede ser la implementación de tecnología RFID. Así, la compañía alemana TECTUS ha ampliado su cartera de productos RFID mediante el lanzamiento de la nueva serie de etiquetas HF a prueba de manipulación, disponibles en 3 tamaños estándar (30 x 30 mm / 30 x 42 mm y 52 x 52 mm).
Uno de los beneficios de estas etiquetas a prueba de manipulaciones es que no hay vínculo después de pegarlas en una superficie plana, es decir que si las personas no autorizadas o los delincuentes tratan de quitar la etiqueta del transpondedor RFID incrustado, ésta pierde su función, es destruida. Por lo tanto es imposible quitarlas y pegarlas en productos falsificados.