La universidad de Vrije desarrollará el RFID Guardian en un tamaño que permita llevarlo encima para detectar accesos no deseados. La meta es que se puedan aprovechar los beneficios de las etiquetas, sin arriesgarse a violaciones de la privacidad. Esto quiere decir que no será necesario quitar o destruir los tags sino que cada uno puede bloquear los accesos no deseados.