El chip Memory Spot mide de 2 a 4 milimetros cuadrados, el equivalente a un grano de arroz, y transmite información a 10 megabits por segundo, lo que supone una velocidad de transferencia comparable a la del WiFi. Tiene, además, la capacidad de almacenar 1 megabyte de datos o, lo que es lo mismo, un pequeño video, varias fotografías o una gran cantidad de texto.
Como la RFID pasiva, aprovecha la señal del lector para obtener energía para la transferencia de datos y, por lo tanto, no necesita batería. Por lo que respecta al rango de lectura, el anuncio de HP no especificaba detalles más allá de asegurar que el lector debe situarse “muy cerca del chip”.
Memory Spot es una tecnología de lectura-escritura a la que la compañía atribuye, por el momento, usos hipotéticos en el ámbito del consumidor, como por ejemplo las “audio fotos”, que vendría a ser una fotografía física con un chip de audio adjunto. Otros usos tienen que ver con la empresa y la cadena de suministro, y en particular con el seguimiento de productos farmacéuticos. Esto puede suponer que los proveedores de soluciones Gen2 se sientan amenazados por esta nueva tecnología.
Según el artículo de RFID Update, no hay nada que temer. He aquí los motivos:
– La tecnología tardará un mínimo de dos años en estar disponible comercialmente. El anuncio de HP es de un prototipo, no del objeto real. En palabras de la propia compañía, es “experimental”.
– Es muy caro. Un dólar es lo que la compañía estima que costará cada unidad del chip en pedidos de cierto volumen. Eso es 20 veces más caro que el precio que se prevé para los tags RFID en 2008.
– No hay estándares. Las nuevas tecnologías necesitan estándares para su adopción masiva. El Memory Spot es propiedad de HP, y si continúa siendo así, la tecnología sólo penetrará de forma aislada en aplicaciones nicho. Si la compañía busca establecer estándares, esto añadiría todavía más tiempo a su expansión comercial.
– La adopción requerirá vendedores además de HP para ofrecer productos basados en Memory Spot. Esto significa que la compañía debe convencer a muchos fabricantes tecnológicos para desarrollar esos productos.
– Rango de lectura. Es uno de los principales puntos fuertes de la tecnología RFID. Si el Memory Spot requiere mucha proximidad de lectura, el sistema pierde efectividad para usos en la cadena de suministro o la industria retail.
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