Un estudio publicado este viernes revela las innovadoras maneras en que los minoristas utilizan la tecnología RFID para mejorar sus resultados económicos. Escrito por el profesor emérito Adrian Beck, de la Universidad de Leicester, y el ECR Retail Loss Group con el patrocinio de Checkpoint Systems, en Utilising RFID in Retailing: Insights on Innovation se señala que las empresas están empleando esta tecnología para una gran variedad de propósitos. Además, demuestra el valor que aporta a sus negocios y, en última instancia, el efecto que provoca en sus resultados. Y lo que es más importante, también refleja que hay más retailers que nunca que reconocen las ventajas de la RFID y fomentan su adopción en la empresa.
Según este estudio, a medida que las empresas se familiarizan con el uso de los datos generados por la RFID, incorporan progresivamente más finalidades en su trabajo cotidiano.
En concreto, cada vez son más los minoristas que afirman utilizar la RFID para agilizar el proceso de auditoría —como alternativa a los infrecuentes recuentos del stock en la empresa—, lo cual no sólo supone un considerable ahorro de costes, sino que también brinda una visión más regular del estado de los inventarios. También concluye que el uso de la RFID influye considerablemente en el trabajo de las tiendas ya que, aunque esta tecnología siempre ha resultado clave para la precisión del inventario, algunas empresas están utilizando ahora estos datos para mejorar sus actividades comerciales. Ejemplo de ello lo encontramos en la reducción del número de artículos erróneamente agotados, la mejora de las tareas de búsqueda y localización de existencias, y el desarrollo de una buena capacidad logística de Ship From Store (SFS).
Más allá del modelo tradicional de venta al por menor, todos los encuestados han respondido que la RFID es un elemento clave para las ventas omnicanal. Sin la precisión de inventario que brinda esta tecnología, pocos minoristas creen que podrían utilizar sus tiendas como centros de distribución para dar salida a los pedidos realizados a través de internet. De hecho, uno de ellos admitió que sólo destinaba a tal fin los artículos de las tiendas equipados con RFID. El uso de esta tecnología para mejorar la gestión de los pedidos a través de internet también resulta cada vez más habitual, ya que permite reducir los errores en el proceso de picking y packing, y aumentar así la satisfacción de los clientes. Un comerciante registró una reducción del 90 % de pedidos incorrectos y quejas de clientes desde que introdujo la RFID en sus instalaciones.
Con la vista puesta en el futuro, un área en la que se están empezando a poner a prueba las ventajas de la RFID es la de las cajas de autoservicio. Aunque en la actualidad presenta limitaciones debido a la necesidad de contar con una estrategia para el etiquetado del 100 % de las referencias, los comerciantes están empezando a reconocer los beneficios que podría aportar esta tecnología, entre los que se incluyen un aumento de la velocidad en las cajas, la reducción de la probabilidad de que se produzca un doble escaneo y, como consecuencia de ello, una mejora de la atención al cliente.
Otra área en la que los comerciantes también disfrutan de los beneficios de la RFID es la prevención de hurtos. Aunque ninguno de los entrevistados afirmó que este fuera su principal motivo para invertir en RFID, muchos reconocieron que estaban aprovechando esta tecnología para luchar contra el fraude en las devoluciones, para permitir la elaboración de perfiles dinámicos de los productos, para gestionar los fraudes a través de internet y para identificar los artículos hurtados.
Adrian Beck, autor del informe, comentó que «anteriores estudios habían demostrado que, en el sector del comercio minorista, las tecnologías RFID pueden aportar claras ventajas a la precisión del inventario y la recopilación de datos. Pero en nuestro estudio queríamos averiguar cómo ha evolucionado su uso con el paso del tiempo y cuáles han sido las innovaciones, además de profundizar en las ventajas y limitaciones de esta tecnología. Mientras que algunos retailers están abriendo nuevos caminos en el uso de la RFID, otros han adoptado una estrategia mucho más gradual y progresiva en su aplicación».
Mariano Tudela, vicepresidente de Ventas para Europa en Checkpoint Systems, añade: «Es estupendo saber que las empresas están mirando más allá de las ventajas tradicionales de la RFID para encontrar nuevas e innovadoras maneras de utilizar esta tecnología, y será muy interesante ver cómo evoluciona en los próximos años. Uno de los principales avances de esta tecnología en los últimos tiempos se ha producido en el comercio omnicanal. De hecho, es un área que esperamos ver despegar en el futuro, sobre todo como consecuencia de la pandemia provocada por la COVID-19. La tecnología RFID es la única forma de garantizar el éxito del omnicanal, y los minoristas que no adapten su oferta en consonancia muy probablemente se quedarán atrás».