Entre las primeras compañías que adoptaron la tecnología RFID se encuentra Kimberly-Clark, multinacional fabricante de bienes de consumo tan conocidos como Kleenex. La compañía fue la primera en EEUU en enviar productos con etiquetas EPC y, vistos los resultados, piensan apostar todavía más por la tecnología en el futuro inmediato.

Estructurado en cuatro partes, este caso de estudio explica las ventajas que Kimberly-Clark ha obtenido con el uso de la RFID. Su implicación con la tecnología es tal que seis de sus empleados han entrado a formar parte de EPCglobal, y la compañía ya se encuentra preparada para etiquetar electrónicamente más de 144 de los productos en su línea de producción. “Llegaremos a un punto en el que podremos mandar una alerta a Wal-Mart y preguntarles por qué una estantería de sus tiendas está vacía cuando sabemos que tienen producto en su almacén”, asegura en el reportaje Terrik Assink, CEO de Kimberly-Clark.

Por Editorial

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