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Tanto Low-Code como No-Code se basan en facilitar el desarrollo de aplicaciones de una forma visual, reduciendo o incluso eliminando la necesidad de introducir código.
Ambas ofrecen entornos de desarrollo intuitivos que pueden utilizar, desde personas que no tienen ningún conocimiento de programación, hasta desarrolladores expertos, reduciendo al mínimo el periodo de aprendizaje a la vez que se reduce el tiempo de desarrollo. Sin embargo, aunque son parecidas, existen diferencias entre ellas.
No-Code: Prototipos funcionales en muy poco tiempo
Las soluciones No-Code suelen consistir en elementos o bloques que se pueden conectar entre ellos para construir una aplicación. Permiten a todo tipo de usuarios realizar programas de una forma sencilla, incluso si no tienen conocimientos técnicos. Son muy útiles para construir prototipos funcionales y aplicaciones de gestión que no tengan mucha complejidad.
Además de la sencillez y velocidad de desarrollo, las soluciones No-Code se encargan de gestionar todos los aspectos relacionados con la seguridad de la aplicación y, en su mayoría, ofrecen también una solución en la nube para desplegar las aplicaciones que se realizan, reduciendo en gran medida los costes de desarrollo.
¿Qué es el Low-Code?
En nuestra organización, llevamos años utilizando metodologías ágiles, que junto al Low-Code, nos han permitido ofrecer soluciones innovadoras en muy poco tiempo y a bajo coste. Utilizamos Mendix como principal herramienta Low-Code que aporta a los desarrollos entre otras, las siguientes ventajas:
- Velocidad – Las aplicaciones se desarrollan en menos tiempo, permitiendo adaptarse rápidamente a cambios normativos o posicionarse antes que la competencia.
- Flexibilidad – Las aplicaciones se pueden adaptar a las diferentes necesidades del cliente y a los distintos procesos de negocio.
- Reducción de costes y un alto retorno de la inversión – Al reducir al mínimo el tiempo que se dedica a programar, los desarrolladores pueden centrarse en entender las necesidades de negocio, permitiendo crear aplicaciones en menor tiempo y de mayor calidad.
- Seguridad – Los desarrolladores no tienen que preocuparse de la seguridad, ya que va implícita en los diferentes componentes de las soluciones Low-Code.
- Optimización de recursos – La sencillez y velocidad de estas soluciones permiten que el equipo de desarrollo sea más pequeño y se necesiten menos desarrolladores con conocimientos especializados. La mayoría de las soluciones Low-Code incorporan todo lo necesario para gestionar fácilmente el ciclo de vida de la aplicación, facilitando su desarrollo y mantenimiento. Están enfocadas en ofrecer aplicaciones seguras, evitando en gran medida los errores humanos que se producen en la programación tradicional y simplificando el desarrollo de aplicaciones multiplataforma.
Low-Code: mucho más que un MVP
En resumen, Low-Code es el compañero ideal para la transformación digital, siendo especialmente útil a la hora de adaptar los llamados legacy systems (sistemas obsoletos). También cuando surge la necesidad de crear aplicaciones multiplataforma para empresas de sectores en los que tener una aplicación en muy poco tiempo, les permite alcanzar una posición ventajosa frente a sus competidores.