El Grupo Business T&G, empresa española de asesoría e integración de software, tiene en el Business Intelligence una de sus patas más sólidas. Distribuyen en exclusiva para España el software BI de Proclarity. Ofrecemos un interesantísimo artículo de la responsable de CPM, sobre esta rama del BI y las consideraciones a tener en cuenta a la hora de implementar soluciones de este tipo.

El Corporate Performance Management (CPM) pone a su disposición herramientas efectivas para enfocar completamente la actividad de la compañía hacia el cumplimiento de su estrategia global. El CPM traduce la información en un conjunto coherente y tangible de objetivos, que pueden medir la evolución de forma concreta.

Proporciona un sistema de realimentación y comunicación indispensables en la implantación de la estrategia, además de ofrecer la capacidad de verificar y corregir la evolución del negocio, o incluso realizar proyecciones de futuro que faciliten la determinación de los objetivos.

Actualmente la creciente complejidad de las lógicas de mercado y la mayor inestabilidad económica provocan que las empresas necesiten aumentar su competitividad dentro de su entorno de negocio. Casi la mitad de los más altos ejecutivos de las principales compañías norteamericanas afirma que las decisiones que adoptan son más complejas este año que el anterior. El 73 por ciento manifiesta que el número de decisiones diarias ha aumentado, según un estudio realizado por el grupo Teradata. Paralelamente, se produce un incremento del volumen de datos de que disponen las empresas, que dificulta enormemente la detección de la información decisiva y su posterior análisis.

Las decisiones intuitivas suponen un elevado riesgo
El 59 por ciento de los directivos señala que los datos disponibles se han duplicado o triplicado en el último año, y el 53 por ciento afirma tener menos tiempo para tomar decisiones. En muchas ocasiones, el único soporte para la toma de decisiones son datos recogidos en el pasado, que son insuficientes para
afrontar con garantías los actuales procesos empresariales. Estos factores alimentan una dinámica que empuja a los responsables a tomar decisiones intuitivas que suponen un elevado nivel de riesgo, y ponen de manifiesto la necesidad de apoyarse en los sistemas informáticos en la gestión empresarial.
En el pasado, la mayor parte de las aplicaciones estaban orientadas a gestionar sistemas
de planificación, presupuestación y previsión.

Sin embargo, últimamente se han producido cambios impresionantes en las aplicaciones que soportan otras partes del proceso de dirección, como la implantación de estrategia y la gestión del rendimiento
empresarial. El conjunto de capacidades de estas aplicaciones sientan las bases para hacer cambios fundamentales en el proceso de dirección.

Hoy en día, nuevas tecnologías ofrecen la oportunidad para ayudar a resolver estos retos, no sólo ejecutando el proceso mejor, más rápido y más barato, sino ofreciendo las bases para mejorar la calidad y la velocidad de las decisiones a todos los niveles organizativos, ingrediente básico para implantar la estrategia y crear valor. ¿Cómo lo logran? Trasladando la inteligencia del colectivo de la organización al proceso de toma de decisiones, y es por este motivo que llamamos a este tipo de aplicaciones de software, Corporate Performance Management (CPM) ó Gestión del Rendimiento Empresarial.

Por Editorial