Next Generation Vending and Food Service, una compañía con sede en Massachusetts, está probando unas máquinas expendedoras biométricas en el noreste de EEUU.

Los usuarios podrán enlazar la información biométrica de su huella digital con su tarjeta de crédito, de manera que comprarían con sólo pasar su dedo – que ya estaría registrado – y no hace falta utilizar dinero para pagar. Los reportes de las primeras pruebas son positivos, por lo que hay posibilidad de que se expanda su uso a otras áreas de país.
 

Por Editorial

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