El Mundial de Fútbol 2006 nos está ofreciendo algunos buenos pretextos para hablar de Business Intelligence en un contexto que va más allá del habitual ámbito empresarial. En esta ocasión, presentamos una interesante reflexión, a modo de caso de estudio, en torno a uno de los incidentes más sorprendentes que ha acontecido en el Mundial y que el articulista relaciona con la Calidad de Datos: el caso de las tres tarjetas amarillas mostradas a un mismo jugador.

Sucedió en el partido que jugaron las selecciones de Australia y Croacia y que dio como resultado un empate a dos goles y la clasificación de la selección australiana. Sin embargo, la noticia la protagonizaron el árbitro Graham Poll y el jugador croata Simunic que recibió tres cartulinas amarillas (minutos 61, 90 y 93).

Lo que la FIFA definió como «un error reglamentario que pudo tener consecuencias” el articulista de esta reflexión lo califica como “el típico problema que con más frecuencia se encuentra el departamento de IT con respecto a la Calidad de Datos”. Un problema que viene causado por los tres errores habituales: la captura manual de los datos, la no validación automática y la inexistencia de una garantía de calidad en la recogida de los datos.

Por Editorial