Representantes del Ayuntamiento de Sant Adrià de Besòs, el Departamento de Políticas Digitales y Administración Pública de la Generalitat de Catalunya y la compañía de telecomunicaciones AFR-IX Telecom, han presentado Barcelona Cable Landing Station, la primera estación de aterrizaje que se construye en territorio catalán con una dimensión de conectividad internacional. Recibirá cables de alta capacidad de Asia, África y el Mediterráneo.
Esta infraestructura que ya está en fase de construcción en Sant Adrià de Besòs se prevé que entre en funcionamiento el primer trimestre de 2022 con la voluntad de ser un puerto digital de referencia en el Mediterráneo y, en este sentido, se presenta como open digital port, para permitir la llegada de cables sin restricciones. De este modo, una única estación de aterrizaje será el punto de llegada de múltiples cables, optimizando recursos y evitando la proliferación de edificaciones.
El cable submarino de fibra óptica sigue siendo insustituible, es más eficiente que las conexiones vía satélite, ya que se calcula que un cable tiene la capacidad transmisora de entre 2 y 3 mil satélites.
Según los últimos datos disponibles de Submarine Cable Map, hay en funcionamiento unos 400 cables submarinos en todo el mundo, lo que representa un volumen de más de 1,2 millones de kilómetros de cable.
Actualmente, en el Mediterráneo, Marsella aglutina la llegada del mayor número de cables de fibra óptica submarina y se hace evidente una saturación y la necesidad de otras estaciones de aterrizaje como Barcelona CLS. En palabras del consejero del Departamento de Políticas Digitales, Jordi Puigneró: «De igual modo que los puertos y los aeropuertos han sido una herramienta fundamental para la industrialización del país y el desarrollo económico, hoy lo es este puerto digital. En la nueva era digital, la materia prima son los bytes y circulan por cables submarinos”.
Barcelona CLS, el puerto de conexión de una tecnología eficiente y segura
Para entender qué es una estación de aterrizaje de cable submarino, podríamos hacer el símil con un aeropuerto donde los aviones que aterrizan serían, en este caso, los cables de fibra óptica. Los datos que transportan los cables de fibra óptica se envían desde la estación de aterrizaje a diferentes data centers (centros de datos).
AFR-IX Telecom, compañía propietaria e impulsora de la estación de aterrizaje, cuenta con la autorización de obras para poder instalar en Barcelona CLS hasta 8 cables submarinos de telecomunicaciones de fibra óptica, que discurren por el fondo marino desde el área de Barcelona a las ciudades de Marsella y de Génova.
Norman Albi, CEO de AFR-IX Telecom, ha destacado la importancia del proyecto para la compañía: «Estamos orgullosos de aportar nuestra experiencia y construir la primera estación de aterrizaje de Cataluña con alcance internacional, que nos situará en una posición privilegiada en las conexiones de fibra óptica del sur de Europa y también con otros continentes con una tecnología segura, que ofrece las conexiones más rápidas y fiables». En este sentido, hay que apuntar que se estima que la capacidad de transmisión mínima de un cable submarino de fibra óptica, con un diámetro de entre sólo 1,7 y 2 cm y una longitud que puede alcanzar los 3.000 km, es de 400 Tbps.
Es importante destacar que las rutas para la instalación de un cable submarino son minuciosamente seleccionadas e inspeccionadas con el objetivo de minimizar la afectación medioambiental y maximizar la protección del cable. Instalados de forma correcta, tienen un impacto neutro e incluso beneficioso sobre el medio ambiente, ya que muchos organismos marinos, desde algas hasta peces, usan los cables submarinos como sustrato para su crecimiento y asentar su colonización. Además, una vez la instalación esté en funcionamiento, los cables serán monitorizados 24/7 horas para que no se produzcan incidencias y garantizar su seguridad.
La mejor ubicación, Sant Adrià de Besòs
Según ha explicado Norman Albi, Sant Adrià recoge las condiciones perfectas para acoger el proyecto: excelentes conexiones a todas las redes de fibra óptica del país, tanto viarias como ferroviarias, no presenta barreras físicas para la entrada de los cables, que pasan enterrados a una profundidad de unos 2 metros por la línea de costa sin emitir ningún tipo de radiación, y el litoral de Sant Adrià no sufre la erosión de otras zonas de Barcelona.
Por su parte, el alcalde de Sant Adrià de Besòs, Joan Callau, también se ha mostrado muy optimista por el impacto positivo de Barcelona CLS sobre el territorio local: «Sant Adrià de Besòs necesita fomentar este tipo de infraestructura vinculada a la economía digital, estamos seguros de que nos ayudará a crear empleo de calidad, tan importante para hacer frente a la crisis derivada de la Covid-19, y tendrá efectos beneficiosos sobre otros negocios presentes en el municipio», ha afirmado añadiendo que es una buena noticia para Sant Adrià de Besòs ofrecer al mundo este puerto de conexión para la transmisión de datos.
La ubicación, cercana al barcelonés distrito 22@, que tiene posibilidades de expandirse hacia Sant Adrià, hace que se espere que la zona sea un polo de innovación donde Barcelona CLS jugará un papel protagonista.