Según el informe, las remesas de smart cards habrán alcanzado los 6.100 millones en 2011, un 11% más que el año anterior. La mayor parte de este negocio ha recaído en cuatro empresas: Gemalto, Giesecke & Devrient, Oberthur y Morpho. Aunque el sector de telecomunicaciones continua siendo el principal usuario de este tipo de dispositivos, otros sectores como los servicios financieros o sanirarios están aumentando su uso.