Así las cosas, los consumidores belgas podrán utilizar una tarjeta o etiqueta RFID sin contacto, en lugar de las habituales tarjetas, para iniciar diferentes servicios como pagar una entrada de cine, además de ver la cartelera, la información o las críticas de las películas exhibidas simplemente acercando el teléfono a un cartel-. Ambos sistemas soportarán también teléfonos NFC (Near Field Communication: Comunicación en Campo Próximo), que tienen integrado un escáner y un lector como alternativa a las tarjetas.