La utilización de este nuevo material en vez de silicio, que es el usado tradicionalmente para fabricar chips, permite ensamblar los circuitos mediante un proceso menos complejo, lo que abarata considerablemente su producción.
Este abaratamiento permitirá, según Philips, que la tecnología RFID baje también sus precios y se presente más atractiva para sus actuales y futuros clientes. Actualmente, esta empresa holandesa, con presencia también en España, distribuye sus tags entre empresas de muy diferentes sectores para gestionar la cadena del suministro, optimizar el funcionamiento de transportes públicos o realizar rastreos de animales y productos farmacéuticos.
La presentación de este nuevo tipo de tags se ha realizado en el International Solid-State Circuits Conference (ISSCC), que ha tenido lugar en San Francisco (EE.UU.) del 5 al 9 de febrero. En este evento, los responsables de Philips se mostraron confiados en que los tags realizados en plástico se impondrán en el mercado durante los próximos años.
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