A la vez, la era de Internet demanda un acercamiento más eficaz a la distribución de la información que el simple envío de papeles. Las empresas deben afrontar el reto de determinar como apalancar las inversiones en aplicaciones que tradicionalmente han producido material impreso, a la vez que migrar hacia una tecnología más efectiva en costes, eficiencia y fácil de usar. La solución está en aplicaciones que transformen los comunicados estáticos en fuentes dinámicas de información electrónica