La tecnología de Business Intelligence han sido utilizadas hasta el momento básica y casi exclusivamente en dos niveles: por parte de los ejecutivos de mayor nivel para la obtención de información estratégica y por managers de nivel intermedio para el análisis táctico. Para los autores de este documento esta utilización es importante pero supone una utilización mínima del potencial de la inteligencia de negocio que afecta apenas a un 5 por ciento de los usuarios y al 10 por ciento de toda la información disponible en una organización.

Este documento describe y analiza una tendencia creciente que empieza a ser conocida como OBI (Operational Business Intelligence) y que aboga por la ampliación de la utilización de las tecnologías de Business Intelligence a todo tipo de empleado e incluso a los clientes y socios de la organización.

Por Editorial