Los principales requerimientos a los cuáles el proyecto debía dar respuesta consistían en que los ficheros digitalizados debían estar a disposición de la empresa en 3 o 4 días desde el momento del envío de la documentación original para que los plazos de pago no sufran demora; detectar las incidencias de los documentos según los requerimientos previamente establecidos y contar con un formato de exportación de imágenes capturadas en PDF.
Después de la implantación, aseguran desde Mutua Balear, las búsquedas de información son rápidas y sencillas, se ha reducido el espacio físico de almacenamiento y las incidencias en el registro contable, ya que previamente a la contabilización, se verifica que todos los datos de la factura cuadren exactamente con los datos introducidos en los sistemas.
La Mutua también señala que han logrado recuperar la inversión en un año gracias al ahorro de costes.