Para Knight, aquellas empresas que todavía no cuentan con un gestor de contenido de documentos desestructurados están perdiendo control en el manejo de información vital para la empresa, lo que puede acarrear problemas para el futuro.
Uno de los factores que destaca el autor es lo relativo a los requerimientos legales, pues la no conservación y la desorganización de documentos desestructurados puede tener consecuencias legales que es preferible evitar.
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