Craig Schiff, un gurú en temas relacionados con la gestión del rendimiento corporativo, miembro fundador de Hyperion y cofundador de OutlookSoft, repasa las consideraciones clave que hay que tener en cuenta antes de implementar un cuadro de mando para poder maximizarlo cuando esté en funcionamiento. Algunas de éstas son reflexionar sobre qué se quiere conseguir con él, qué tipo de datos (financieros o no financieros, o ambos) va a proporcionar y quién lo va a utilizar (corporativo, departamental, ¿existirá relación entre ellos?, etc.) o definir qué metodología se va a utilizar para definir los KPIs (indicadores clave de rendimiento).

El autor apunta que implementar un cuadro de mando nunca debe ser una tarea que el departamento de TI afronte de manera aislada. Es fundamental la implicación de los usuarios de negocio y éstos deben tener muy clara la estrategia de la compañía para trasladarla al uso de éste.

Por Editorial