Respecto de la aplicación en la educación ya se conocen varias ideas para utilizar la RFID. Por ejemplo en la Universidad de Florida, se logró agilizar la gestión de su fondo documental. Las oficinas de servicios de investigación y subvenciones de esa institución administran el financiamiento para la investigación y distintos proyectos, cuyos documentos son ahora monitoreados por un sistema RFID que evita la posibilidad de extravío de alguno de ellos, algo que sería muy costoso para la universidad.
También existen múltiples casos de aplicación de RFID para mejorar la gestión y el control en las bibliotecas, en donde este tipo de tecnología contribuye a reemplazar el sistema de código de barras, simplificar los procedimientos para prestar o devolver material y mejorar los sistemas de detección anti robo, entre otras mejoras.