El personal que trabaja en el sitio para los Juegos Olímpicos de 2012 podrá acceder solamente a través de un control biométrico. Así las cosas, cerca de 100000 trabajadores tendrán que pasar por un sistema que incluirá lectura de la palma de la mano y reconocimiento facial.
Con un costo de £354 millones, el sistema biométrico de dos niveles forma parte de la estrategia para asegurar el parque olímpico y es uno de los sistemas de seguridad biométricos más grandes y costosos que se haya realizado en Gran Bretaña. Además, se está considerando utilizar sistemas de seguridad biométricos para los nueve millones de espectadores que se estima asistirán a los estadios.