Otro debate es quién y cómo tiene acceso a los datos. Así, los registros de los pacientes en la nube pueden ser un gran interrogante ante desafíos muy reales, no sólo relacionados con la seguridad y la gobernanza, sino también con la integración de datos y la consiguiente falta de normas. Mientras tanto, las cuestiones de la ética del paciente y el potencial de uso indebido de datos sin duda surgirán.