El University College London y un consorcio de empresas europeas están desarrollando un proyecto para que cada pasajero tenga asignada una etiqueta RFID llamada Optag que permite monitorizar el tráfico humano del aeropuerto mediante cámaras de vídeo y dispositivos emisor-receptor de señales. El proyecto se pondrá a prueba en un aeropuerto de Hungría el próximo mes.
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