La Asociación GSM (GSMA), que representa a los mayores operadores de telefonía móvil del mundo, está ejerciendo presión para lograr un estándar de Near Field Communication (NFC). Este tipo de tecnología sin cables de corto alcance unida a un chip RFID embebido en el teléfono móvil y mediante un software NFC permitiría utilizar los teléfonos móviles como tarjetas de crédito, llaves del coche o entradas de espectáculos.
Los portavoces de la Asociación GSM creen que incorporar esta tecnología a los teléfonos móviles tendría un coste relativamente modesto comparado con las múltiples aplicaciones que ofrece para el usuario. A través de un móvil equipado con RFID y NFC se pueden realizar pagos virtuales, descargar entradas para espectáculos, pagar el autobús u ordenar al coche que abra sus puertas.