El cliente tan sólo tendrá que acercarse a uno de los terminales instalados en las librerías que quieran implementar estos aparatos para saber dónde se encuentra el libro requerido. La implementación del sistema requiere una inversión aproximada de un euro por cada libro expuesto en la tienda. Esta búsqueda se realiza a través de unas estanterías inteligentes que incorporan diversas antenas en cada uno de los estantes. Éstas detectan el código del producto electrónico (EPC) y transmiten la señal hacia el terminal, que se encarga de mostrar en la pantalla la localización exacta del producto.