Con la técnica de “backscatter”, la estabilidad de la frecuencia y potencia de RF se controlan por medio del equipo de identificación de vehículos a instalar en la zona donde se efectuarán las lecturas, permitiendo de esta forma tener un control de la interferencia de RF producto del medio que lo rodea. El sistema lector se puede ajustar a una frecuencia tal que no sea perturbado por interferencias.