Así las cosas, el uso de tarjetas inteligentes puede ayudar a resolver este problema, junto a otros que afectan el sistema de salud. Mount Sinai fue uno de los primeros proveedores de servicios médicos en adoptar esta tecnología en EEUU y cuenta con un proyecto en gestación que emitirá en su momento 100,000 tarjetas inteligentes para los pacientes de Nueva York.