Un año después de desplegar un sistema basado en RFID para los nuevos vehículos que se ensamblan en la planta de Solihull, Inglaterra, informes de Land Rover han revelado un retorno sobre la inversión inicial en tecnología. Según informaron desde Land Rover, el nuevo sistema denominado VTMS (WhereNet Vehicle Tracking and Management System) está reduciendo la cantidad de trabajo que era necesaria realizar para hacer el seguimiento de vehículos. Además, se está pudiendo asegurar que los vehículos no sean enviados en momentos inadecuados.
Los vehículos de Land Rover se construyen de acuerdo a las órdenes que envían los representantes de venta y se asigna un número de identificación de vehículo (VIN), generalmente asociado con un representante específico. Por lo tanto, el poder realizar el seguimiento de cada vehículo antes de que sea entregado es crítico. Después de que los vehículos de Land Rover salen de la planta de fabricación, experimentan una serie de procedimientos y se los mueve a varias localizaciones. Así las cosas, el sistema de RFID simplifica el proceso de localizar los vehículos que necesitan ser probados, mantenidos, almacenados o enviados.