La nueva tecnología, implantada el pasado agosto, representa el reemplazo de un sistema RFID que no otorgó los beneficios esperados, en tanto sólo era capaz de leer las etiquetas de un 19 por ciento de los autos que ingresaban al campus, mientras un 25 por ciento de los autos que abandonaban el mismo. El nuevo sistema requirió ajustes específicos de acuerdo a la construcción de la entrada de la universidad, quien instaló dos lectores/interrogadores IF4 de Intermec con alcance promedio de 35 pies, y dos antenas ocultas que permiten detectar todos los automóviles.