La estimación de la empresa es que sus inversiones en RIF/EPC tiene un período de recuperación menor de un año. Cuando un cliente está listo para pagar una prenda en Taracci y la coloca sobre el mostrador, es escaneada automáticamente por un lector RFID que está debajo de ese mostrador y que puede leer etiquetas RFID a una distancia de más de dos metros. Un cliente que compra varias prendas necesita ayuda del personal sólo para poner las cosas en una bolsa. El asistente presiona un botón en la pantalla de la caja registradora y todos los ítems se leen y el cliente puede pagarlos.