Así es que gracias a la RFID un cliente puede colocarse un par de zapatos y ver su propia imagen frente a escenas de calle de Tokio, Londres o Nueva York, dependiendo de la línea de calzado que está probando. El objetivo es divertirse mientras se realiza compra, según explicó Ana Gomes, directora general de las marcas Foreva y Fly London, que son propiedad de la compañía portuguesa calzado Kyaia.