El control de las recogepedidos y trilaterales en los pasillos y en las zonas del almacén es un factor decisivo para garantizar un funcionamiento seguro y el cumplimiento de todas las funciones exigidas por ley, como la protección de final de pasillo, la desconexión de las funciones de elevación o la reducción de la velocidad. Para controlar las nuevas máquinas de Jungheinrich no se instalan imanes en el suelo del almacén, sino transponders de RFID.
El propio vehículo está equipado con un dispositivo de lectura y escritura RFID que se comunica con los transponders. Estos desempeñan dos funciones: por un lado, identifican los pasillos y las zonas del almacén, por otro, registran y notifican el recorrido de la apiladora. De este modo es posible determinar en todo momento la ubicación exacta dentro del almacén. Es más: el control del vehículo tiene memorizada toda la topología del almacén. Por lo tanto, es posible accionar funciones de activación/desactivación y de seguridad en cualquier lugar, por ejemplo, la reducción de la velocidad al atravesar pasillos de evacuación o la desconexión de las funciones de elevación en pasillos de altura libre limitada.